La Misa de Navidad checa Jakub Jan Ryba y varios villancicos Checos que se tocan en órgano son las expreciónes Navideňas músicales de Chequia más conocidas en todo el mundo. La música o mejor dicho los villancicos en casí todo el mundo acompañan a la Navidad desde hace 220 años. la Misa de Navidad checa de Jakub Jan Ryba se escuchó por primera vez en 1796. En esta nota no sólo hablaremos de la misa de Jakub Jan Ryba, sino también de los villancicos que más se conocen en Chequia
J. J. Ryba: Misa de Navidad checa
Una extraordinaria interpretación hacen todo los aňos en la Navidad los miembros del Coro infantil de Kühn. pero deberíamos preguntarnos:
¿Dónde se originaron las melodías que se han convertido en un símbolo de la Navidad?
La famosa misa navideña checa Jakub Jan Ryba (1765-1815), se ha convertido literalmente en un símbolo de la Navidad checa. Se escuchó por primera vez en la Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz de Rožmitál pod Třemšínem, donde Ryba era un respetado y popular profesor de organo. Los habitantes de Rožmitál nunca han defraudado a su canta autor. Basta con oir lo que la gente del pueblo dice ellos asegurán que escuchar la misa de Jakub Jan Ryba es toda una experiencia, basta con oir las notas iniciales del órgano para sentir felicidad. Cuando el organo de de Rožmitál suena es como, si el propio Ryba hiciera acto de presencía.
A Rožmital para ver a Ryba en Rybovka
Las misas de medianoche de Navidad en Rožmitál pod Třemšínem tienen un ambiente verdaderamente mágico: no sólo es auténtica la iglesia parroquial de la Exaltación de la Santa Cruz, donde Ryba fue regidor, sino que también cabe destacar que el órgano de la iglesia es el original de 1750. En ese organo tocaba Ryba. Por eso, la iglesia se colocó una placa conmemorativa en la pared en 1990. La placa fue financiada por la Sociedad J. J. Ryba. La misa de Jakud Jan Ryba es una de las piezas artisticas checas que alcanzó la inmortalidad.
¿Cómo una simple composición puramente checa llegó a ser tan querida?
Los checos tienen más de mil composiciones, tanto sacras como profanas, minués, danzas, arias, pastorelas, misas y otras obras. Pero pocas, son las obras que han consiguido convertirse en un verdadero símbolo de la Navidad checa.
Tal vez el éxito de la misa de Jakub Jan Ryba, sean sus versos, llenos de una piedad sencilla y no forzada, el ambiente alegre y fresco. Tal vez simplemente sea la línea clara de la obra clásica de Navidad, Una ambientada en un entorno checo. Mientras los cantos siguen a los pastores en su camino hacia Belén para celebrar el nacimiento de Jesús, tenemos ante nuestros ojos una imagen plástica de un paisaje que los checos conocen íntimamente.
En esa misa no es importante el lejano Belén. Lo que importa es donde se desarrolla la historia, que claramente lo hace en Chequia. Por ejemplo, en un parte de la misa podemos oir que dice:
“En las cercanías de Rožmital, en los prados nevados bordeados por los densos bosques de Brda: “
…Las estrellas son más bellas hoy.
El cielo está más brillante.
La luna brilla con belleza.
El huerto está luminoso,
El resplandor del día ya está saliendo
Los animales llaman desde las arboledas
El arbusto resuena con el gorjeo de los pájaros sobrealimentados
El bosque se extiende…
Oigo un sonido detrás de la montaña allí.
El ruido suave de un moldeador…”
Pero para cerrar está nota conozcamos algunos villancicos extranjeros y checos que han sido escuchados en Chequia y que son famosos. Villancicos los cuales todos los checos los cantan en navidad después de abrir los regalos de la noche buena.
La noche del silencio está en casa en Austria
Una de las canciones navideñas más hermosas del planeta es la nana para el recién nacido Jesús Stille Nacht, heilige Nacht / Noche de Paz, Noche Santa. Esta Canción se escuchó por primera vez en la medianoche de la Nochebuena de 1816 en la iglesia de San Nicolás de Oberndorf, cerca de Salzburgo (Austria). El origen de la composición, conocido por todo el mundo, va acompañado de la historia de unos ratones que mordían los fuelles del órgano de la iglesia. Por ello, un joven capellán, Joseph Franz Mohr, junto con un profesor y organista local, Franz Xaver Gruber, escribieron la melodía para dos voces y guitarra, ya que no tenían otro instrumento disponible.
A todos los que escucharon la canción les encantó, y pronto se hizo popular y se convirtió en viral. Se ha traducido a 300 idiomas, se cantó sobre las trincheras de Flandes el día de Navidad de 1914 durante la Primera Guerra Mundial, e incluso fue inscrita en la lista de la UNESCO en 2011. Aunque el pintoresco Oberndorf es un popular destino turístico, la iglesia de San Nicolás no ha sobrevivido al paso de los aňos. La capilla de la Noche de Paz, que se levanta en su emplazamiento, conmemora la gloria del villancico local, y al lado se ha construido un museo.
Dieciséis villancicos y éxitos navideños
Si alguna vez pasa por Rožmitál, deténgase en la Iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz y acérquese a la tumba del compositor que marcó la pauta de la Navidad checa: sólo tiene que entrar en el cementerio cercano y girar a la derecha junto al muro. Encontrarás la tumba de Ryba entre dos fresnos maduros.
En Bohemia y Moravia, Noche de Paz apareció en algún momento de la segunda mitad del siglo XIX, pero según las encuestas, los checos prefieren sus villancicos. Los más antiguos villancicos checos se escribieron en tiempos prehispánicos, por ejemplo, Cristo el Señor nació. De la época barroca procede el villancico Půjdem spolu do Betléma, Já bych rád k Betlému o Pásli ovce walaši. En el siglo XVII, Adam Václav Michna, de Otradovice, enriqueció la Navidad checa con la canción Chtíc aby spal, que, al igual que la posterior Tichá noc, se hizo rápidamente popular. Por otro lado, uno de los villancicos más jóvenes es Nesem vám noviny. Este villancico es a menudo confundido con un villancico popular. Fue escrita en 1847 por el autor de canciones religiosas Tomáš Bečák.
Jingle Bells nace en el siglo XIX
A mediados del siglo XIX, nació otro éxito navideño: Jingle Bells, Jingle Bells: una canción que, según se dice, fue compuesta “a secas” por el profesor estadounidense James Lord Pierpont, de Medford, para la escuela dominical de Boston. El compositor creo la canción con motivo del Día de Acción de Gracias. Por cierto, Medford era famosa por las carreras de trineos de la época.
Good King Wenceslas tiene vinculos con Chequia
El villancico inglés Good King Wenceslas / Dobrý kralál Václav tiene vínculos con las tierras checas; se basa en el villancico de primavera del siglo XIII Tempus adest floridum y el autor del texto es John Mason Neale, que tradujo el poema de Václav Alois Svoboda. El villancico cuenta la historia de San Wenceslao ayudando a los pobres.
Adeste Fidele lo hizo famoso en Chequia un cuento
Uno de los villancicos más antiguos conocidos internacionalmente es el Adeste Fideles; desconocemos su autor y debemos conformarnos con la información de que fue escrito en algún momento de los siglos XVII y XVIII. En la República Checa se hizo famoso por el cuento El Ángel del Señor y seguro que lo recuerdas: Oh, miremos al coro de los ángeles, / que trompea lo que canta su Gloria. / El Señor nos ordenó seguir la estrella que brilla. / Vayamos por la llanura a las puertas del cielo, donde María vela por el niño del Señor.
Sería injusto olvidar otros éxitos navideños populares. De las domésticas, especialmente entre los niños y los amantes de los gatos (…no refunfuñamos, al menos tenemos algo para el gato…), la canción Vánoce, Vánoce přicházejí (Jaromír Vomáčka & Zdeněk Borovec) o Už se zase těšíme na Ježíška (Lubomír Lipský & Jiří Malát) son las favoritas. No hay que olvidar a Purpura, oliendo de buena gana en la estufa (Jiří Suchý & Jiří Šlitr).
Entre las obras extranjeras, los primeros puestos en la votación de las canciones navideñas más populares son el éxito pop británico Last Christmas de Wham, Happy Xmas de John Lennon y White Christmas grabada por Bing Crosby. O Let It Snow (Sammy Cahn & Jule Styne), el inmortal éxito navideño en el que no se menciona ni una palabra sobre la Navidad.