La República Checa cuenta con un nuevo record anotado en el Libro Guinness de los Récords. El record lo ha recibido Chequia gracias al Mundo de las Medusas, que se presenta en el centro comercial de Pankrác de Praga, concretamente se trata de un acuario esférico local, que ostenta el título de mayor acuario del mundo en su género. El miércoles 22 de junio tuvo lugar la ceremonia de inscripción en el famoso Libro de los Récords en presencia del comisario de Guinness World Record. La noticia ha sido recibida de forma positiva por los comerciantes del centro comercial dijo Jellyfish World.
El acuario en forma de esfera ha sido inscrito en el libro de récords
El acuario en forma de esfera ha sido inscrito en el libro de récords como el más grande del mundo. Es el hogar de varias especies raras de medusas, para las que los acuarios esféricos son los más adecuados porque no pueden nadar y sólo levitan en el agua. Sin embargo, la forma inusual del acuario también tiene sus trampas: según el personal, el mantenimiento z la filtración del agua son muy difíciles. No es de extrañar que el recipiente de cristal pueda contener la friolera de 1.653 litros de agua.
Sin embargo, Jellyfish World tiene otras ofertas para sus visitantes. Por ejemplo. En el centro comercial se puede observar 42 tipos especies de medusas en 36 acuarios. Este espectáculo único sólo está disponible en 15 lugares del mundo, y el cuidado de estos increíbles animales no es fácil. “Las medusas son muy sensibles a la calidad, la temperatura y la salinidad del agua, ya que son .en un 98% de agua. Esto es todo un reto cuando se quiere mantenerlas en condiciones no naturales”, explica Jiří Remsa, director ejecutivo de Jellyfish World.
Los visitantes pueden ver el mayor acuario esférico del mundo en Pankrác.
Según Jiří Remsa, la entrada en el Libro Guinness de los Récords es una confirmación de la singularidad del complejo de acuarios, que es excepcional no sólo en Europa, sino también en el mundo. Además, es probablemente la única exposición de animales marinos tan raros en un país sin salida al mar