Alrededor de las seis de la mañana, personas con respiradores gritan a través de la sala de producción de la empresa Linet en Slaný. Uno por uno por favor, con el tiempo, se van formando colas más y más pequeñas en la esquina de la empresa. La cola se mueve muy rápido. Las enfermeras meten los kits por las narices de los trabajadores sin demora, luego meten las brochetas en una solución química y en unos minutos se tiene los resultados, el proceso es similar a una prueba de embarazo. Comenta la revista Respekt.
El director de la empresa, Tomáš Kolář, en el programa Desayuno con Nova. Le cuenta a la audiencia su experiencia con las pruebas de los empleados en una operación enorme, donde hay más de mil personas, pero solo una de cada cinco está en la oficina porque trabaja desde casa. Es el primer martes de marzo, el día después de que el gobierno anunciará las pruebas obligatorias de coronavirus en las empresas. Cerró, al menos por el momento, el tenso debate sobre cómo proteger aún más la salud de las personas en el país con el mayor número de hospitales infectados y colapsados.
Mientras las personas con respiradores gritan: “Quiero la vacuan”
Se espera que las pruebas en el trabajo afecten a más de dos millones de personas a mediados de mes. Deben probarse una vez a la semana; de lo contrario, las empresas se arriesgan a recibir una multa de medio millón de coronas. Aún no está claro cuánto tiempo durará este régimen, depende de cuándo se pueda controlar la pandemia. Después de la primera semana, se puede ver que el enfoque elegido salvará el pellejo de la industria, pero no será gratuito. Mientars las personas con respiradores gritan: “Quiero la vacuan” aparentemente algunas medidas estan teniendo exito.
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En Linet, una conocida empresa que produce camas de hospitales. Empezaron a hacer las pruebas a finales de enero. Dice el director Kolář, que pudieron calcular cómo ayudaron las pruebas ya que gracias a ellas encontraron a veinticinco personas infectadas, en las siguientes semanas el número de infectados fue sólo de ocho personas . “Hoy estamos en cero, el turno de noche durante las nuevas pruebas ha salido completamente negativo”.
Según una de las enfermeras que iba a la empresa, fue contratada por el departamento de recursos humanos y la empresa le pagó una recompensa por su trabajo. Dos veces por semana iba a trabajar a la empresa. Los equipos de prueba fueron proporcionados por Lineta l.
“Me alegra que nos estén poniendo a prueba”, dice Roman Valm, que ha estado en Linet durante veintiún años, “es mucho mejor que cerrarlo. Me pusieron en cuarentena recientemente, y sabes que el sesenta por ciento de tu salario. La empresa también te lo pagará ”. La semana pasada, la Cámara de comercio planteó la baja por enfermedad en cuarentena, pero las personas en las colas han dicho que están felices de trabajar. Aprecian las pruebas en la fábrica también porque hay largas colas para las pruebas en el hospital de Slaný. El formulario de reserva para las pruebas de antígenos que se anunció la semana pasada. Donde por primera vez da fechas disponibles en un periodo de catorce días, después de la cual el hospital prometió aumentar su capacidad.
Hace una semana, izaron una pancarta negra en Linet e hicieron una colecta entre ellos para ayudar a la familia de un colega que murió a causa del covid. Tenía cincuenta y cinco años. Otro de sus compañeros se encuentra en estado grave en el hospital. Durante todo el período de prueba, tuvieron un solo trabajador que no quiso que le tomaran la muestra de la nasofaringe. Pero”se enteró de que si no las hacía tenía que irse de vacaciones y inmediatamente cambió de opinión”, describe el propietario de Linet, Zbyněk Frolík.
El propietario de Linet , piensa que su empresa es una reconocida y comprometida entre los industriales locales. Cuando a finales de febrero se decidió la forma de la normativa vigente, Frolik tuvo la oportunidad de influir en lo que estaba sucediendo a los ministros y sindicalistas del CSSD. De esa forma Frolik le pudo demostrar que todos, excepto los empleados de las empresas troncales, permanecían en una situación crítica en casa. Los argumentos económicos en contra provienen de los sindicatos industriales, que fueron defendidos por el presidente Zeman,
