La República Checa dependerá de importaciones de electricidad caras y arriesgadas a partir de 2030. CEPS ha presentado hoy un análisis de varios escenarios posibles para el futuro desarrollo de la combinación energética en la República Checa. En comparación con el pasado, el análisis incluye también el llamado escenario de descarbonización. Esta descarbonización supone que la economía checa en su conjunto cumplirá su compromiso de neutralidad de carbono en 2050.
El CEPS basa su cartera energética en el supuesto del fin de la quema de carbón
El CEPS basa su cartera energética en el fin de la quema de carbón para la generación de electricidad en 2030. Por eso habrá en un aumento significativo de la capacidad instalada de fuentes de energía renovables. Según el CEPS, los dos escenarios muestran que la República Checa dependerá de las importaciones de electricidad del extranjero. Por ejemplo de Alemania o Francia, a partir de 2030 en caso de un rápido fin de la combustión de carbón. Además, la importación de electricidad podría resultar muy cara e incluso arriesgada.
Existe el riesgo de que las importaciones de electricidad superen el 10%
«Dadas las incertidumbres en el desarrollo y despliegue de futuras tecnologías y el mantenimiento del actual excedente de generación de electricidad en los distintos países podría aumentar el coste de la electricidad. Por eso existe el riesgo de que las importaciones de electricidad superen el 10% del consumo eléctrico del país», afirma el CEPS en el informe.
Además, el análisis del CEPS prevé un mayor deterioro de la situación a partir de 2030, cuando podría dar lugar a graves problemas de adecuación de la red. En el caso del escenario de descarbonización, que prevé un aumento significativo del consumo de electricidad en el transporte o la industria, el país podría sufrir escasez de electricidad.
La república Checa deberá construir nuevas centrales nucleares
Según el análisis del CEPS, para mantener la seguridad y fiabilidad del suministro eléctrico, la República Checa no puede prescindir a largo plazo de la construcción de nuevas centrales nucleares. También será necesario introducir un mecanismo de capacidad para apoyar las fuentes flexibles, en el que los operadores reciban pagos del Estado por la disponibilidad o incluso por la potencia suministrada para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico. El análisis también subraya que el Estado debe mantener cierto grado de autosuficiencia para satisfacer el consumo nacional de electricidad.
El gobierno dejará de usar el carbón en 2033
Según los planes actuales, el gobierno prevé abandonar el carbón para 2033. Sin embargo, algunos miembros del Gobierno han hablado anteriormente de esfuerzos para acelerar estos pasos hacia 2030. Esta es la fecha fijada por empresas como CEZ para reducir la generación con carbón.
El Ministerio de Industria y Comercio prepara actualmente un nuevo concepto energético nacional, que debería basarse en la energía nuclear. Además de la construcción de una nueva unidad nuclear en Dukovany, para la que se ha anunciado una licitación, el Ministerio prepara ahora los documentos para una decisión gubernamental sobre la posible construcción de otras unidades nucleares en Temelin y Dukovany. Al mismo tiempo, el Estado planea construir varios reactores modulares pequeños, que deberían construirse principalmente en los emplazamientos de las actuales centrales de carbón.