El Estado quiere repartir los ingresos de ČEZ a los ciudadanos. Pero eso es una politica ineficaz, dice los economistas, . Para muchos economos los impuestos que pagan los checos ya son bastante altos. La declaración de ayer del primer ministro Petr Fiala (ODS) de que los hogares checos recuperarán los 100.000 millones que el Estado recibirá gracias a las ganancias extraordinarias del grupo ČEZ ha provocado grandes críticas. Sin embargo, el Estado también cuenta con utilizar el dinero para construir infraestructuras y aumentar el gasto en defensa. Según los economistas y la oposición, cuestionan este planteamiento diciendo que eso una forma de recaudar impuestos indirectos.
El estado no quiere subir los impurstos
El Estado dice que no quiere subir los impuestos. Sin embargo, gracias a los beneficios récord de la CEZ, que el pueblo pagó debido a los precios récord de la energía. El estado recibirá dinero de ČEZ que, según dice, redistribuirá de nuevo al pueblo. Lo que de alguna forma representa un impuesto indirecto. Por lo menos así lo considerá la oposición. Partidos como ANO y SPD definen está situación como un impuesto oculto.
Lo de ČEZ es una paradoja.
«Es una parodia de política energética. Dejamos que ČEZ obtenga beneficios increíbles, sólo para gravarlos y luego redistribuirlos a diversos grupos de forma misteriosa», criticó al Gobierno el vicepresidente de ANO, Karel Havlíček.
El gobierno no le contesto a Nova sobre el tema de los impuestos
«El Gobierno dejó que CEZ obtuviera beneficios y ahora se rasca la cabeza pensando que va a devolver esos beneficios. «Es cuestionable que tal redistribución, en la que primero recaudan mucho y luego lo devuelven, sea apropiada», dijo el economista Štěpán Křeček.
Cuando un equipo de TV Nova preguntó al primer ministro sobre el tema de los impuestos, lamentablemente no obtuvo respuesta. «Es difícil imaginar que el Estado pueda proceder en ČEZ como si fuera su propietario al 100%. Lo que hacemos, lo que nos pertenece, lo utilizamos para los ciudadanos. Cada corona que reciba el Estado se utilizará en beneficio de los ciudadanos», prometió el primer ministro Petr Fiala (ODS).
