La Oficina Checa de Estadística (CZSO) anunció que, según una estimación preliminar, el producto interior bruto (PIB) cayó un 0,6% interanual, Aunque en el segundo trimestre subió un 0,1% intertrimestral. Las expectativas cautelosamente optimistas de los analistas no se han cumplido, el gabinete de Fial se limita a contemplar la pérdida de prosperidad y a seguir obedientemente las órdenes de Bruselas y del otro lado del Gran Charco.
La evolución interanual del producto interior bruto se vio afectada

«La evolución interanual del producto interior bruto PIB se vio afectada negativamente por el menor gasto en consumo final de los hogares y la menor formación bruta de capital. La demanda exterior volvió a ser positiva», declaró Vladimír Kermiet, Director del Departamento de Contabilidad Nacional de la CZSO.
La economia no se recupera
«El resultado preliminar del producto interior bruto PIB para el segundo trimestre de 2023 sugiere que la economía checa sigue boqueando y aún no ha recuperado su segundo aire. Esto debería cambiar en la segunda mitad del año, cuando el ritmo de los salarios nominales debería superar a la inflación al consumo, que desciende lentamente, lo que debería traducirse en un mayor consumo de los hogares.
El comercio exterior, debería ser el principal motor de la economía checa. La disolución de existencias debería tener un impacto negativo en el PIB. Esperamos un crecimiento del PIB del 0,5% en 2023 y del 2,9% el año que viene. Vemos riesgos en la evolución en el extranjero, especialmente en Alemania, que se encuentra en recesión técnica y no parece que vaya a dar un giro a corto plazo», comentó Martin Kron, analista de PIB de Reifeisen Bank. Según el economista Lukáš Kovanda, la economía checa está cayendo más de lo previsto. Está siendo asfixiada por los altos tipos de interés del Banco Nacional Checo.
La República Checa sigue enfrentándose a un descenso del consumo real
Así pues, la República Checa sigue enfrentándose a un descenso del consumo real de los hogares.
Júbilo prematuro del Ministro de Hacienda
El presupuesto del Estado cerró con un déficit de 214.100 millones de coronas checas a finales de julio. Ajustados los ingresos y gastos de los proyectos de la Unión Europea y los mecanismos financieros, el déficit fue de 253.100 millones de coronas checas, según el Ministerio de Hacienda.
Segundo mes consecutivo en que disminuye el déficit
«Julio es el segundo mes consecutivo en que disminuye el déficit. Esperamos que continúe esta tendencia positiva y, si llegamos a un consenso con otros ministros sobre un ahorro de unos 20.000 millones de coronas, conseguiremos mantener el déficit previsto para este año de 295.000 millones de coronas», se congratuló el ministro de Hacienda, Zbyněk Stanjura.
Este mes de agosto, el Gobierno recibirá ingresos por el dividendo récord de ČEZ, que ascenderá aproximadamente a 54.000 millones de coronas checas, señaló Kovanda. Además, el Gobierno puede contar con ingresos extraordinarios en septiembre en forma de anticipos del impuesto sobre beneficios extraordinarios, que, a diferencia del año pasado, grava a las grandes empresas energéticas y petroquímicas y a los bancos.
El déficit presupuestario final del Estado para este año superará los 300.000 millones de coronas
Incluso después de incluir los ingresos extraordinarios y teniendo en cuenta una menor actividad de endeudamiento, el déficit presupuestario final del Estado para este año superará con toda probabilidad los 300.000 millones de coronas checas, probablemente en torno a las 2 decenas de miles de millones. Ello aun en el caso de que pueda asegurarse este año el ahorro de unos 20.000 millones de coronas, que el ministro de Hacienda ha condicionado al déficit de 295.000 millones de coronas. Lo más probable es que el Gobierno se vea obligado a modificar la ley presupuestaria y fijar un déficit «permitido» más elevado a más tardar en otoño, predice Kovanda.
El índice PMI sigue siendo alarmantemente bajo
Para empeorar las cosas, el índice de gestores de compras del sector manufacturero checo subió ligeramente en julio, hasta 41,4, pero lleva 14 meses seguidos en terreno contractivo (por debajo del 50%) y presagia un mayor enfriamiento de la actividad industrial. En la encuesta actual, las empresas nacionales se quejan del enfriamiento de la demanda interna y externa, mientras que también se prevé un descenso de los pedidos en el sector del automóvil, que ha sido uno de los motores industriales en los últimos meses.
Como consecuencia de la menor demanda, el volumen de producción del sector manufacturero en su conjunto está disminuyendo. Al mismo tiempo, un número significativo de empresas tiene previsto realizar despidos.
Los resultados actuales del PMI coinciden en líneas generales con otros indicadores similares y, en conjunto, dibujan un panorama sombrío del estado de la industria checa.