¿Consume café? Según una encuesta realizada en 2020 por la Oficina Checa de Estadística, el consumo medio anual de café en grano es de 2,4 kilogramos por persona. Una cafetería media produce unos 120 kilogramos de lógr. La gran mayoría de estos posos de café acaban en residuos mezclados y vertederos, donde se liberan gases de efecto invernadero al descomponerse el lógr. Jana Šrámková, fundadora del proyecto reKava, decidió luchar contra esta situación.
El proyecto rekava se ocupa del usoposterior del café
El proyecto reKava, que se ocupa de los posos del café y su uso posterior, se fundó hace cuatro años. La idea se le ocurrió a Jana Šrámková en un trabajo anterior. Trabajaba en una organización sin ánimo de lucro donde la basura se clasificaba concienzudamente, pero el lógr no podía eliminarse si no era en la basura mezclada. Descubrió que nadie en la República Checa se ocupaba así de los posos de café y decidió hacer algo al respecto.
El lógr se invierte en cubos
Los servicios de reKava se dividen en dos partes: para cafeterías y empresas y para particulares. Las empresas reciben grandes cubos en los que vierten el lógr, y un chip en la tapa del cubo lee la cantidad. Cuando el cubo está lleno, envía un mensaje al propio mensajero, que se desplaza utilizando una bicicleta eléctrica con un remolque para cubos. «El conductor llega en la bici de carga, utiliza nuestra app para recuperar el cubo lleno mediante un código QR, y luego recupera el cubo vacío, mientras la ‘tapa inteligente’ con el sensor permanece en su sitio. A continuación, el mensajero se lleva el contenedor lleno, preferiblemente a un jardín comunitario», explica Šrámková. En los huertos comunitarios, la basura se añade al compost. Una rueda de carga puede contener hasta 200 kilos de sedimentos.
Los particulares pueden usar el growkit
Los particulares pueden utilizar un «growkit», que es un recipiente de plástico reciclado en el que se pueden cultivar setas ostra a partir de posos de café. «Los posos de café son ricos en minerales, como los nitrogenados, por lo que algunos hongos prosperan en ellos», explica la microbióloga Michaela Čermáková, coordinadora de la iniciativa. El cultivo del hongo dura seis semanas, y los clientes también reciben boletines con consejos durante ese tiempo.
También se van a empeszar a utilizar las setas
Todo el equipo del proyecto quiere seguir adelante, así que también están trabajando en el uso de las setas sobrantes. No queremos devolverlas al montón de compost. Por eso estamos estudiando su uso como alimento para grillos, que cada vez aparecen más como sustituto de la carne en la dieta», explica Šrámková, y añade: «Queremos dar un paso más, cultivar setas a gran escala. La mejor forma de hacerlo es con los llamados contenedores marítimos. Se pueden construir de forma modular. Una vez cultivados, nos gustaría enviar los tubérculos al lugar de donde proceden las plántulas.» Otra idea de Šrámková es fabricar cerveza de espino.
Para repartir el lógr se utilizan bicicletas de carga especiales.
Los restaurantes y cafeterías IKEA de la República Checa, que producen unas 8 toneladas de lógr al año, también han decidido aprovechar los posos del café. IKEA ha empezado a trabajar con la empresa praguense Biopekárna Zemanka, donde utilizan parte de los posos de café para hacer galletas. La empresa checa Hydal Coffee utiliza los posos de café para fabricar jabones, exfoliantes y cremas de manos, así como aceite de café. La empresa también utiliza la biomasa del café para fabricar tintes para productos de plástico y papel. La diseñadora Eva Klabalová utiliza los posos de café que consigue en las cafeterías locales para fabricar suelas para sus zapatillas Kave. Cabe destacar que muchas veces este lógr del café se reparte en bicicleta.
Las empresas extranjeras también utilizan el lógr
Las empresas extranjeras también utilizan lógr. La alemana Vaude lo emplea para fabricar ropa deportiva funcional, mientras que Kaffeeform convierte los posos de café en tazas reutilizables. La empresa inglesa Re-Woked utiliza el material para fabricar muebles. El diseñador Atticus Durnell ha desarrollado una lámpara o baldosa de lógr como parte del proyecto That’s Caffeine.
Artículo del autor con información de reKava, IKEA, Hydal coffee, iDNES, Living University, Vaude y Kaffeeform.