Tendremos más energía, pero pagaremos por ella mucho más de lo que nos podemos imaginar La ecología está recibiendo una paliza y por eso la situación energética va a empeorar: la gente en el futuro tendrá que quemar todo lo que pueda conseguir para poder calentar su casa. Sería bueno dar buenas noticias sobre el futuro energético de Chequia, pero eso es prácticamente imposible.
No se usará el carbón
En primer lugar, en Praga, a partir de 2019, las calderas pequeñas no podrán calentarse con carbón.
La madera y los briquetes están subiendo de precio
En segundo lugar, la madera y las briquetas de madera se están volviendo increíblemente caras y hay escasez de ellas.
No hay calderas domesticas
En tercer lugar, las calderas domésticas y los revestimientos de las chimeneas se están convirtiendo en un bien escaso.
Habrá elecciones municipales
En cuarto lugar, se acercan las elecciones municipales, y seguramente nadie se atreverá a tomar medidas radicales antes de ellas. La cuestión es qué ocurrirá cuando se produzcan las primeras heladas unos meses después de las elecciones.
Los precios de la energía suben
Los precios de la energía están subiendo algo que nadie habría esperado hace un año. Este invierno podría ser muy crítico sobre todo para Praga. El consumo de energía es enorme, a niveles que el ciudadano medio apenas puede imaginar. Al fin y al cabo, hay ciento treinta y cinco mil puntos de luz pública en la metrópoli, mil quinientos puntos de conmutación, más varios cientos de relojes públicos y de torres, varios cientos de luces de paso de peatones, varios miles de luminarias en cientos de lugares… y no se trata sólo de electricidad.
Praga se podría quedar sin gas
Praga también puede quedarse sin gas en otoño e invierno, tanto en las empresas industriales como en los 721.000 hogares praguenses, aunque todo el mundo jura que los particulares no lo sentirán, pero al mismo tiempo, en todas partes se empieza a escribir sobre posibles restricciones y recomendaciones para usar tanto las calefacciones. Prácticamente todos los países de la UE están empezando a pensar en dónde ahorrar, porque saben que la energía va a escasear. Y cuando lo hagan, serán increíblemente caros. La concejala de Praga Jana Plamínková, responsable de la política energética de la metrópoli, y Karel Hanzelka, de Prague Energy, le dijeron a los periodistas de PrahaIN que la situación podría ser muy critica.
Dice Jana Plamínková:” Es justo decir que los precios de la energía serán, sencillamente, bastante más altos de lo que estamos acostumbrados. No es correcto irse por las ramas. Todos lo sentimos. Agradezco que el Gobierno piense en la gente y haya preparado una tarifa de ahorro que aliviará a los necesitados”. Pero de cualquier forma el gobierno le deberá pedir a los habitantes de Praga que ahorren dinero. Especialmente cuando se trata de energía..
Mientras que Karel Hanzelka comento la situación de la sigueinete forma. “Habrá mucha electricidad, pero desgraciadamente será ciertamente cara. Es un hecho que en invierno, especialmente en enero y febrero, el consumo suele ser el más alto. Sin duda nos las arreglaremos, como todos los años. No esperamos ninguna complicación”.
¿Cuanto consume el alumbrado público?
Según Karel Hanzelka esta respuesta no es fácil: “En 2021, PRE suministró 5706 GWh de electricidad a sus clientes. Si se pregunta para qué se consume la mayor parte de la electricidad, no sólo se trata del alumbrado público, sino también del transporte público (metro, tranvías), el funcionamiento del aeropuerto de Ruzyně y, por supuesto, los hogares y las empresas. Que conste que nuestros principales consumidores de electricidad son, por ejemplo, los grandes centros comerciales”.

Las viviendas de Praga tienen calefacción urbana
En Chequia se podrían utilizar muchas fuentes energéticas que hasta ahora han sido descuidadas para la producción de energía. Por ejemplo, estamos hablando de residuos gastro, calor de las aguas residuales y fluviales vertidas y tratadas, paneles fotovoltaicos y fototérmicos, incluso se podría aprovechar mejor el calor de las incineradora de residuos.
Casi la mitad de las 721.000 viviendas de Praga disponen de calefacción urbana y la mayoría de las centrales térmicas utilizan gas para producir calor. Otros 180 000 hogares utilizan el gas para la calefacción.
Praga intenta usar fuentes alternativas de energía
Como cualquier ciudad moderna, Praga intenta utilizar fuentes alternativas: la recuperación del calor de las aguas residuales, el uso de biometano o las plantas de energía solar… pero todo ello son planes a largo plazo. El centro energético de Císařský ostrov es uno de los proyectos incluidos en el Plan Climático de Praga. Y es un proyecto que ha tenido mucho apoy. En Estocolmo, una planta de tratamiento de aguas residuales mucho más pequeña suministra calor a 200.000 habitantes mediante bombas de calor.
El plan Climatico de Praga
En su Plan Climático, Praga se ha comprometido a cambiar la estructura de los recursos que la ciudad utiliza para cubrir su consumo. El alejamiento de la energía de carbón pretende garantizar, entre otras cosas, la apuesta por el gas natural, actualmente una materia prima incierta.?
Hay que decir que el mundo cambió de cierto modo en febrero cuando comenzó la guerra de Ucrania. Ha quedado claro, por encima de todo, lo visionario que es el Plan Climático, que prevé un importante refuerzo de la autosuficiencia energética de Praga hace mucha falta.
El gas y el carbón eran muy baratos
Pero se trata de la economía de país. Hasta ahora, muchas de las opciones alternativas de energía eran demasiado caras y no podían competir en precio con el gas ruso que era muy barato y con la energía producida con carbó. Ahora eso podría cambiar.
Menos aire limpio
Retrocederemos varios años en materia de aire limpio, porque está claro que los más pobres se calentarán con lo que puedan conseguir. Esa es probablemente la realidad. Pero esperemos que los elevados precios impulsen la reconversión de los edificios hacia una mayor eficiencia. Al fin y al cabo, la energía más barata es la que no se consume, y en este caso sí que es posible ahorrar energía. También es necesario explicar a los praguenses cómo ahorrar energía de la manera más eficiente dentro de los límites de su consumo y qué medidas de ahorro energético pueden adoptarse en casa.