Durante una visita a a Bratislava, el ministro checo de Asuntos Exteriores, Jakub Kulhánek, agradeció a Eslovaquia su solidaridad.
Kulhanek agradeció a los eslovacos haber expulsado a varios diplomáticos rusos después de que la República Checa, anunciara sus sospechas de la participación del servicio secreto militar ruso GRU en las explosiones en el complejo de municiones de Vrbětice.
Kulhanek agradece publicamente
Kulhánek le agradeció públicamente a su colega eslovaco Ivan Korčok después de una reunión que sostuvieron juntos.
Eslovaquia expulsó a tres diplomáticos rusos en solidaridad con la República Checa. Pero la respuesta de Moscú no se hizo esperar. Moscú anunció también la decisión de expulsar a la misma cantidad de personal de la embajada eslovaca en Rusia.
En cuanto a la reacción eslovaca, Kulhanek dijo solo diré una cosa: “Uno conoce a sus amigos cuando está necesitado”. Me alegro de que la República Checa tenga a un amigo como Eslovaquia.
Los países de la Unión Europea deben coordinar sanciones diplomáticas conjuntas contra los diplomáticos rusos en respuesta al caso Vrbětice.
La situación agravada entre la República Checa y Rusia la va a discutir la UE.
En el proyecto de resolución parlamentaria, los principales grupos políticos del Parlamento Europeo le exigieron al jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, que abriera el debate sobre el problema diplomático entre Rusia y Chequia.
Los eurodiputados también proponen condenar las amenazas de Rusia contra la República Checa. Los diputados de la UE han propuesto que se adopten nuevas sanciones en relación con el comportamiento agresivo de Moscú.
La República Checa expulsó a 18 diplomáticos rusos en respuesta a la supuesta involucración del servicio secretos GRU en la explosión de un depósito de municiones en Vrbětice en 2014.
Debido a que Moscú respondió expulsando a 20 checos, el gobierno checo decidió igualar el número de personas en las embajadas de ambos países y ordenar la salida de varias decenas de rusos más.
Eslovaquia, Rumanía y los países bálticos, por ejemplo, reaccionaron solidariamente con las medidas checas expulsando a varios diplomáticos rusos, Moscú reaccionó recíprocamente.
Según la agencia AFP, Rusia expulsa a un total de siete diplomáticos: tres eslovacos, dos lituanos y un diplomático de Letonia y Estonia. Les dio una semana para salir del país.