Hace ocho años, la policía actuó de acuerdo con la ley durante la redada realizada en la oficina del gobierno en el 2013, tras la cual cayó el gabinete de Nečas. Así lo afirmaron hoy en CNN Prima News Robert Šlachta, exjefe de la Unidad de Crimen Organizado, y Pavel Zeman, quien contestó a varias Preguntas que le hicieron sobre el tema en el programa de Preguntas con Václav Moravec en la Televisión Checa.
«Seguimos la ley al pie de letra», dijo Slachta, quien ahora busca ser elegido a la Cámara de diputados por el partido Juramento. Agregó que no tenía motivos para disculparse por la intervención. Según él, el procedimiento se verificó cuando decenas de denuncias penales fueron dirigidas a él y a sus compañeros.
La redada fue de acuerdo a la ley
El Fiscal Supremo Zeman en OVM también dijo que la fiscalía y la policía actuaron de acuerdo con la ley. Señaló la igualdad de los ciudadanos ante la ley en la práctica. «En este sentido, la fiscalía, así como la policía, han demostrado que pueden intervenir independientemente de la posición, la riqueza, el cargo público o la influencia de una persona», dijo Zeman. Según Šlachta, es bueno que la policía esté procesando estos casos y debería seguirhaciendolo en el futuro.
El caso tiene varios puntos. Según Zeman, el primer punto es lo relativo al uso indebido de la inteligencia militar para vigilar a la ex esposa del entonces primer ministro Petr Nečas (ODS). El exjefe del gabinete de Nečas y su actual esposa Jana Nečasová y los ex reporteros Ondrej Páleník, Milan Kovanda y Jan Pohůnek recibieron sentencias por lo ocurridol.
«Considero que esto es muy importante, porque no me gustaría vivir en un estado donde es posible, que una persona le ordene al servicio secreto que escuche y grabe las conversaciones de otras», dijo Zeman. La Corte Suprema se pronunció recientemente sobre las apelaciones de los cuatro actores, pero aún no se ha publicado un veredicto
Las condenas
Nečasová recibió una condena condiciónal de tres años y una prohibición de diez años para ocupar puestos directivos en la administración estatal ante el Tribunal de Apelación. Según el veredicto, ella concibió un abuso de poder cuando, en 2012, asignó ilegalmente a un relator para que organizara el seguimiento de la entonces esposa del primer ministro, Radka. Al obtener información sobre su presunta infidelidad. El caso de 2013 contribuyó a la caída del gobierno de Nečas. Los reporteros Páleník, Kovanda y Pohůnek recibieron también condena condiciones de 2,5 años, dos años y 20 meses y prohibiciones de actividades en los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad durante ocho, siete y seis años.