El Adviento comienza siempre entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre. Este año es la fecha más tardía. Según el etnógrafo, no debemos preocuparnos por cuándo se enciende la última vela de la corona de Adviento, aunque este año lo haremos en Nochebuena. La reducción del tiempo de Adviento concierne sobre todo a los católicos y a sus párrocos. Habrá menos rorates que celebrar
Habrá menos rorates en el Adviento.
Los rorates son la forma litúrgico-musical de la misa mariana matutina que tiene lugar durante el Adviento en Praga. Y este año, los fieles verán menos porque el Adviento no empieza hasta el 3 de diciembre y termina en Nochebuena, que inusualmente cae en domingo.
En Nochebuena habrá que asistir a la misa dominical
«Este año habrá menos Rorates, que se celebran sobre todo en iglesias católicas. Los feligreses estarán más frescos el 24 de diciembre. Esto es bueno, porque en Nochebuena tendrán que asistir primero a la misa dominical y luego a la de medianoche», explica a TN.cz Martina Viktorie Kopecká, párroca de la Iglesia husita checoslovaca.
Según ella, el ambiente en las iglesias no cambia en función de lo largo que sea el Adviento, sino de quién visite la iglesia. Es diferente si van familias con niños o sólo personas mayores. «Para cada uno, la Navidad también está ligada a su historia personal, es decir, si en ese momento está experimentando felicidad personal o, por el contrario, algún tipo de aflicción», dice el párroco. «También podemos vernos afectados cuando alguien desaparece de nuestras vidas», señala.
No hay que preocuparse de cuando encender la última vela en el Adviento
No debemos preocuparnos en absoluto por cuándo encender la última vela de la corona de Adviento. «Aunque este año lo haremos un poco inusualmente en Nochebuena en Praga«, dice la conservadora Jana Poláková, del Instituto Etnográfico del Museo Moravo.
«El encendido de luces en las coronas de Adviento es un asunto que comenzó en 1839 en Alemania. Las encendió por primera vez un sacerdote protestante en un centro de acogida de niños y era una cuenta atrás para el momento en que llegaría la Navidad. En nuestro país, esta tradición protestante no se extendió hasta mucho después, en parte porque somos un país más bien católico. Y no se regala nada estrictamente. Ni siquiera cuando se enciende la última vela en Navidad o cuando se corta la manzana», señala la comisaria.
Los regalos de navidad son una tradición de la nobleza
Recuerda que los regalos de Navidad tienen una larga tradición, pero en su origen eran obsequios para la nobleza o algunas cosas prácticas. «El hecho de que bajo el árbol de Navidad aparezca un gran número de juguetes para niños o joyas para adultos es una tradición que comenzó en este país sólo a partir de los años 60 o 70, en función de la mejora de las condiciones materiales», recuerda Poláková.
«Hacer regalos tiene sobre todo un valor simbólico», nos recuerda el pastor. «No se trata de la cantidad de regalos, sino de la intención. La Navidad es sobre todo una fiesta asociada a la esperanza, pero magnifica muchas cosas. Y ahora pienso, por ejemplo, en la soledad. Pero nace un hijo de Dios, y eso es mucho más fácil de entender que la Pascua», explica Kopecká.