Las heladas son desagradables, pero pueden ser literalmente crueles con las personas sin techo. En su caso, pueden representar el borde entre la vida y la muerte. Por eso es una buena noticia que los habitantes de la República Checa no se sean indiferentes a las personas sin techo, Este aňo el número de sacos de dormir adquiridos spor las organizaciones humanitarias uperó los diecinueve mil, informaron a la prensa La Armáda spásy, Nocleženka y Pražská drbna.
Las personas sin techo reciben una nocleženka
Las personas sin techo reciben una nocleženka, que es un vale por valor de 100 coronas checas que les proporciona una noche de alojamiento en un albergue del Ejército de Salvación. Cabe destacar, que junto con la pernoctación, la persona necesitada recibe una sopa con pan y una bebida caliente.
Las personas sin techo con la nocleženka tambien reciben ropa limpia y caliente, la posibilidad de hacerse la higiene personal, tratamiento básico y, por último, pero no por ello menos importante, el apoyo de un trabajador social con el que podrá hablar de su difícil situación.
Agradecimiento a los donantes
“Agradecemos mucho a todos los donantes que compran una “ropa de cama”. Gracias a ellos, podemos proporcionar alojamiento a personas que de otro modo no dispondrían de fondos. Nuestro objetivo anual es asegurarnos de que la gente se caliente en invierno, porque eso es lo más importante”, describe Jan František Krupa, Director Nacional de Servicios Sociales del Ejército de Salvación.
“Cada cliente del Ejército de Salvación tiene una historia diferente y cada uno se enfrenta a problemas distintos. Sin embargo, todos los miembros de nuestro personal son sensibles a las necesidades individuales de cada uno de ellos, y gracias a ello son capaces de encontrar juntos una solución a largo plazo. Nos alegramos mucho cuando luego tenemos la oportunidad de ver finales felices”, añade Krupa.
Los vales se pueden adquirir desde el primero de diciembre
Las personas sin techo pueden adquirir los vales nocturnos desde el primero de diciembre hasta finales de marzo, que es el periodo más crítico para las personas sin hogar. El Ejército de Salvación ofrece unas dos mil quinientas plazas diarias. Especialmente durante la estación fría, hay una gran demanda de camas. Cuando se acaban, la gente puede pasar la noche calentita, al menos en una silla junto a una mesa.