Los Científicos checos han desarrollado una nueva mezcla de sustancias que actúan como repelente contra los escarabajos de la corteza de los arboles. Se basa en sustancias naturales procedentes de abetos jóvenes y árboles de hoja caduca. La mezcla ya ha sido patentada por expertos de la Universidad de Agricultura Checa.
Para crear el nuevo repelente, los científicos checos sestudiaron el trabajo de varios científicos Europeos
Para desarrollar el nuevo repelente, los científicos checos sestudiaron el trabajo de varios científicos suecos y de los países bálticos que analizaron el efecto del tuyanol en el comportamiento de los escarabajos de la corteza. Esta sustancia esta hecha a base de una nueva mezcla de elementos puramente natural, ya que el tuyanol se desarolla en abetos jóvenes y sanos.
El repelente es un cóctel de sustancias naturales
“Hemos añadido esta nueva sustancia a un cóctel de otras sustancias, incluidas las producidas por las hojas verdes o las producidas por otros árboles de hoja caduca, por ejemplo, a partir de la corteza de los árboles. Y hemos hecho un nuevo cóctel con ellos. Después, ideamos diferentes diseños de evaporadores que se llenan con esta sustancia”, explica la bioquímica Anna Jarošová. En este caso, el evaporador es una especie de bolsa de gel de unos 10 cm por 10 cm con un líquido azul.
La idea es crear un muro de olor para espantar a los escarabajos
Cercas de olor”Los científicos probaron la capacidad de esta sustancia para repeler escarabajos de la corteza en el campo durante tres años, primero en combinación con feromonas procedentes de trampas forestales, midiendo la diferencia en el número de escarabajos capturados. La segunda prueba consistio en crear un muro a prueba de olores y aplicar los vaporizadores a los abetos hasta una altura de unos dos metros
Es una forma de proteger continuamente las cortezas de los árboles
“En realidad, se trata de crear algo parecido a una valla aromática. Hay que proteger todas las zonas continuamente”, señala Roman Modlinger. Lo fundamental es la protección de las paredes que se crean en los bordes de los desmontes mineros. Estos suelen ser el primer lugar que encuentran los escarabajos de la corteza para atacar.
La sustancia se puede utilizar también en los jardines y los parques
Sin embargo, no es suficiente para repeler a los escarabajos de la corteza a otros lugares. Lo ideal, según los científicos, es dirigir el vuelo de los escarabajos de la corteza. “Para que los escarabajos no se concentren en el extremo de la envoltura antiatrayente, lo que suele ocurrir: cuando se utilizan antiatrayentes, se ataca a la vegetación de unos cuarenta, cincuenta metros de alto. Así que hay que repeler desde abajo a los escarabajos para poder usar feromonas cerca para atraparlos”.
Por ello, los científicos quieren colocar trampas en estos lugares fronterizos para atraer y matar al cortador de hojas mediante feromonas. Además de los límites de los bosques, los científicos también esperan que se utilice más las feromonas en los recintos de parques y jardines.