Los jardines de cerveza en realidad es un pub al aire libre pero, ¿por qué atrae a la gente?. Los checos son claros. Sentarse al aire libre con una cerveza es una gran ventaja. Y, al juzgar por las cervecerías desbordadas de personas, me atrevo a decir que los clientes checos están de acuerdo conmigo.
Todos lo sabemos que sentarse en un pub un viernes por la noche para charlar y tomar unas cervezas es muy divertido y relajante. Por supuesto, si sobrevives a tú jornada laboral de la semana. Pero sentarse al aire libre con una cerveza para charlar con los amigos y observar el entorno, o tal vez disfrutando del paso del día y del lento encendido de las luces de la calle, es un nivel superior.
Los jardines de cerveza de la República Checa simplemente lo están consiguiendo más cliente gracias a tener espacios abiertos para tomar cerveza. Estos lugares son tradicionalmente muy populares entre la gente y los propietarios de los bares son muy conscientes de ello. Pero que dicen los dueños de los estos locales:
“Para nosotros, un jardín es absolutamente el lugar clave”, dice Marek Kočvera, de Klášterní pivovar Strahov. “En los meses de verano todo el mundo prefiere. Sentarse al aire libre bajo una sombrilla es mucho más agradable que hacerlo en el interior de un local, y para la gente que vive en Praga supone un cambio respecto a los hábitos de vida que mantienen todo el aňo. Cuando el jardín está rodeado de algo de vegetación, es una gran ventaja”, dice Aleš Potěšil, de la cervecería del monasterio de San Vojtěch, en Břevnov.
Sentarse en los jardines de Cervezas a la luz de bombillas es insustituible
A las 10, no debe haber ni un pie en el jardín. Sin embargo, sentarse al atardecer, quizás con velas o bombillas encendidas… eso es simplemente una magia insustituible.
“Un jardín bien cuidado es algo que atrae a la gente. Sentarse a tomar una cerveza bajo el cielo abierto es una gran experiencia”, dice Karel Vomáčka, del restaurante Smysl života, en Vršovice. “Hace tiempo que los jardines son populares entre la gente y muchos personas eligen los pub ahora en función de si hay o no un jardín”.
Los jardines de cerveza están más lejos, pero eso no importa
La popularidad de las huertas queda patente en el hecho de que, mientras que antes se abrían los jardines en mayo, hoy en día a mediados de abril ya están casí todos abiertos. “Se abren con los primeros rayos de sol de la primavera. Sin embargo, es cierto que sentarse en el jardín al atardecer es más atractivo”, sonríe Štěpán Tkadlec, de la cervecería Únětice. Los restaurantes tradicionales, como el pub U Fleků, también apuestan por sus jardines. “
Hay que caminar más pero eso no importa
Los jardines de cerveza son sencillamente tan divinos por todos los lados que los propietarios del pub están contentos de poder llevar a cabo una operación un poco más exigente. “Al fin y al cabo, llevas la cerveza y las bebidas un poco más lejos y también tienes que cumplir ciertas normas, como el toque de queda. A las diez de la noche ya que a partir de esa hora no se puede poner un pie en el jardín.
Sin embargo, sentarse por la noche con velas o bombillas encendidas… eso es una magia insustituible”, dice Karel Vomáčka. “Nuestro jardín está más alejado del bar y la comida de la cocina, además, los clientes requieren el servicio incluso con mal tiempo o más frío”, añade Štěpán Kadlec.
Las ofertas de los jardínes de cerveza en verano
Los bares con jardín siempre se preparan cuidadosamente para la temporada de verano, elaborando, por ejemplo, menús de veraniegos, reforzando el personal, teniendo en cuenta los gustos específicos del verano y lo más importante. “Planeamos elaborar cervezas más bien débiles, pero con mucho sabor. Por nuestra experiencia, sabemos que a la gente le gusta disfrutar de estas cervezas frescas de verano en los jardines de verano”, dice Aleš Potěšil de Břevnov.
En una época de subida de precios
Este año, sin embargo, los jardines y los restaurantes en general se enfrentan a mayores desafíos que los habituales. Todo el mundo está deseando volver a la normalidad; sin embargo el covid está regresando. La inflación en el país no tiene precedentes, los precios de la energía han subido, la gente se está ahogando en gastos, por lo que a menudo no hay a quién venderle cerveza en los pubs.
“Todo el mundo está preocupado por lo que va a pasar en otoño. La inflación y el aumento de los precios de la energía suelen ser devastadores para las empresas, y muchas de ellas no pueden hacer frente a esta situación”, afirma Ivo Brtník, de Fleek. “Por supuesto, la subida de precios afecta a todo, pero creo que al menos la gente no se negará a beber cerveza. Nos toca afrontar los nuevos retos ahora que hemos sobrevivido a casi dos años de cierres de los restaurantes”, dice Marek Kočvera.
Especialmente en la metrópoli, los propietarios de bares están sintiendo importantes presiones. “En Praga hay un entorno muy competitivo, todos tienen que intentar innovar su producto y adaptarse a las condiciones. Encarecer las cosas no es la solución, aunque en este momento probablemente nos pase a todos. Tenemos que adaptarnos a ello, encontrar soluciones que hagan que la gente siempre esté contenta de volver”, dice Aleš Potěšil.
En una ola de optimismo
Y sonríe porque sigue siendo optimista a pesar de la difícil situación. Básicamente, es como todos los que se dedican a la restauración hoy en día. “El entorno de la sociedad en su conjunto cambiará sin duda, y por tanto también en el sector gastro. Pero creemos que los checos no dejarán que nuestros pubs se cierren”.
Y Karel Vomáčka está de acuerdo. “La gente ha aprendido a ser cuidadosa, a seguir ciertas reglas y también ha empezado a apreciar más la oportunidad de ir a lugares agradables. Por supuesto que percibimos la inflación y el aumento de los precios, pero lo tomamos como una oportunidad para ofrecer a la gente un mejor servicio y experiencia”.
