Cada vez hay más jóvenes en paro en la República Checa. Según Eurostat, el desempleo entre los menores de 25 años era del 13,7% en junio, la cifra más alta en ocho años. Sin embargo, la situación del mercado laboral sigue siendo la misma. Los expertos ven el cambio sobre todo en la actitud de los jóvenes.
Ahora las familias no envian a sus hijos a trabajar inmediatamente
Mientras que antes la gente se conformaba con llegar a fin de mes y enviaba a sus hijos a trabajar lo antes posible después de la escuela, hoy no es así. «Veo como culpable a la llamada educación no violenta, en la que un niño dice ‘no me divierte’, y entonces entran los argumentos para no trabajar. Los padres se dan cuenta de que pueden mantener al niño, así que se quedan en casa. O son autónomos y trabajan para mamá en la empresa, pero no hacen prácticamente nada», dice el psicólogo Jeroným Klimeš.
Los jóvenes prefieren cobrar subsidio de desempleo
Según los expertos, a los jóvenes no les atraen los trabajos poco atractivos, así que a menudo se limitan a cobrar el subsidio de desempleo mientras disfrutan de la comodidad del llamado «mamahotel». Sin embargo, la razón de ello pueden ser también las redes sociales, que hacen saber a los jóvenes que todo lo que necesitan para ganar cientos de miles de coronas es hacer unos cuantos vídeos.
«No tengo que estar en la oficina de nueve a cinco. Cobro decenas de miles de coronas por un vídeo tiktok, así que mis ingresos mensuales rondan los cientos de miles. Pero nadie me ha dado esos conocimientos. Tuve que averiguarlo por mi cuenta. Tienes esta oportunidad, así que no tengas miedo de hacer un cambio», dice la influencer Sairem en su vídeo de Instagram, por ejemplo.
Estudian en varias universidades para no trabajar
«Muchos jóvenes estudian sin éxito en varias universidades para evitar trabajar. No es un problema entrar en la escuela pública y algunos se aprovechan de ello porque reciben ayudas de estudios, una beca de vivienda, no pagan seguridad social ni seguro médico, y por eso no les motiva ponerse a trabajar», dice el economista Štěpán Křeček.
Muchos jóvenes, además, no tienen prisa por encontrar trabajo al acabar los estudios y se toman un descanso entre éstos y su primer empleo, a menudo en el extranjero.
Los jóvenes tienen muchas expectativas sobre su profesión
Según los expertos, el creciente desempleo entre los jóvenes se debe también a que suelen tener grandes expectativas sobre su futura profesión. Por eso, los reporteros de TV Nova salieron a la calle y preguntaron a los jóvenes cómo se imaginan su primer trabajo.
La encuesta realizada en Olomouc, Praga y Plzeň mostró que los jóvenes pueden sentirse atraídos sobre todo por el salario. Las ideas de salario inicial varían entre 25 y 40 mil, siendo 30 mil la más común. Diversas ventajas, como una tarjeta MultiSport, también se consideran una gran ventaja.
Sin embargo, no todo el mundo se siente atraído únicamente por los beneficios materiales. «Espero que mi primer trabajo me enriquezca, que enriquezca a la empresa», dijo, por ejemplo, uno de los entrevistados. «Debería disfrutarlo. No haré un trabajo con el que no disfrute», afirmó otro de los entrevistados.