Los precios de los alimentos seguirán subiendo en febrero, pero deberían abaratarse en primavera. Según la Confederación de Comercio. Es probable que los precios de los alimentos sigan subiendo en febrero, aunque no al ritmo de enero, cuando aumentaron una media del 4% intermensual. En primavera se producirá una caída mayor. Tomáš Prouza, presidente de la Confederación de Comercio y Turismo y asesor del ministro de Industria, lo declaró el domingo en el programa Preguntas de Václav Moravec, de la Televisión Checa. Según los representantes de la Cámara Agraria y el Ministerio de Agricultura, la subida de precios se debe a las cadenas minoristas.
No son las cadenas las responsables
Según Prouza, no son las cadenas de distribución las que están detrás de la continua subida de los precios de los alimentos en el sector minorista, sino el abuso de la inflación y el dominio de los proveedores. «El comercio a menudo no tiene alternativa y los grandes proveedores nos tienen cogidos por el cuello», dijo Prouza. Dijo que los recortes de precios llegarán en primavera con las hortalizas de primavera de producción nacional, lo que limitará las importaciones más caras.
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Los precios de los alimentos suben pero los agricultores no los fijan
Según Jan Doležal, presidente de la Cámara Agraria, los precios de los alimentos no los fijan los agricultores, sino las cadenas. «Tenemos datos claros de que ni siquiera ha habido un reflejo de mayores costes por nuestra parte», señaló. Al mismo tiempo, afirmó que los costes de las empresas alimentarias, es decir, los transformadores, son los que más han aumentado.
Los precios de los aliementos suben por culpa de losminoristas
Jindřich Fialka, director superior del sector alimentario del Ministerio de Agricultura, cree que las cadenas minoristas son las principales responsables de la subida de precios. «Si las cadenas minoristas tienen un margen comercial de los distintos productos verticales de hasta el 175% en el caso de las patatas de consumo y del 110% en el de las manzanas, corresponde al espectador decidir cómo afrontarlo», dijo. Según él, el propio consumidor es quien tiene más poder para influir en los precios y puede presionar para que se reduzcan los precios de los productos caros.
En Eslovaquia, las cadenas minoristas se han comprometido a no aumentar sus márgenes en 15 artículos básicos, pero en la República Checa, según Prouza, los minoristas no seguirán ese camino y el Ministerio de Agricultura ni siquiera les instará a hacerlo, dijo Fialka.
Según Eurostat, en la República Checa los precios de los alimentos subieron un 27,2% interanual en diciembre, mientras que en Eslovaquia lo hicieron un 29% y en Hungría un 49,6%. En cambio, en Francia los precios de los alimentos subieron un 13,1% y en Alemania un 20,5%. El índice mundial de precios de los alimentos lleva diez meses bajando.