El presidente Miloš Zeman le dijo a Mlada Fronta Dnes que él consideraba que, durante su hospitalización, en el otoño del año pasado, hubo un intento de golpe de estado.
“El intento de golpe de estado”. Según Milos Zeman se hizo cuando varios políticos comentaron publicamente de la necesidad de ejecutar una transferencia temporal de sus competencias. Sin embargo el presidente no comento que alrededor de su enfermedad hubo mucho secretismo.
Milos Zeman en la entrevista con MF Dnes comentó:
En La entrevista que le relaizará el diario Mladá Fronta Dnes a Zeman. El mandatario prefirió no ofrecer detalles sobre el supuesto golpe de estado. Tampoco comentó de como se comportaron el presidente del Senado, Miloš Vystrčil y del senador Pavel Fischer durante su enfermedad.
El presidente fue trasladado el 10 de octubre al hospital
El año pasado, el 10 de octubre, exactamente un día después de las elecciones parlamentarias, Zeman fue hospitalizado en cuidados intensivos en el Hospital Militar Central de Praga (ÚVN).
Según el informe preliminar de los médicos el presidente no tenía un buen estado de salud. Unos días más tarde se hizo del conocimiento publicó que el presidente no estaba en condiciones de prestar servicio público.
Vystrčil Bucaba soluciones
En esa oportunidad el presidente del Senado Vystrčil, mostró mucha preocupación por esa situcaión y empezó a buscar una solución en caso de que hiciera falta buscar rapidamente a alguíen para la jefatura del estado.
Había un pronostico insierto sobre la salud del presidente
Además, el pronóstico que se había hecho sobre la salud de Milos Zeman a largo plazo era extremadamente incierta, afirmaron los médicos en ese momento.
Se emopezó a considerar un traspaso temporal de los poderes del presidente
Algunos senadores y diputados comenzaron a considerar el traspaso temporal de parte de las competencias del presidente al jefe de la Cámara Baja y al Gobierno, en conformidad con el artículo 66 de la Constitución.
Pero todavía el gobierno debería preguntarse si el presidente checos está en condiciones de seguir a la cabeza del estado. Actualmente Chequia está pasando una de las situaciones más defíciles dentro de su historia diplomatica. Primero ha fijado una posición de apoyo a Ucraina y en caso de una guerra estaría muy cerca de sus fronteras. Segundo se tiene que preparar para asumir la presidencia de la UE.
Debería ser Milos Zeman jefe de Estado
Bajo este esquema, sería bueno que el jefe de estado, que aunque no le tenga sipatice al gobierno de Petr Fiala, dierá a demostrar que los poderes del país funcionan en conjunto. Pero la realidad es otra, en medio de una posible guerra con Rusia, el castillo quema documentos secretos. No se pronuncia sobre la situación de Ucrania y a hora acusa a algunos políticos de golpistas. Lo cual no es una buena carta de presentación para un país que quiere liderar la UE.