El Primer Ministro Petr Fiala pudo comprobar lo que significa dirigir toda Europa desde Praga. Petr Fiala Llegó a Bruselas para ser regañado por no trabajar según las instrucciones de UE.
El ex primer ministro belga, que ocupa un escaño en el Parlamento Europeo de forma ininterrumpida desde 2009, controla esencialmente la ahora rebautizada facción liberal, entre cuyos miembros, muy domesticados, se encuentran eurodiputados del partido ANO de Babiš. Verhofstadt es un hombre muy trabajador. Cuando se le preguntó en una de las sesiones plenarias de la última legislatura cómo explicaría el hecho de que, además de su salario parlamentario, se dice que recibe otros ingresos igualmente interesantes, su única respuesta fue una mueca bastante irónica. Ningún diputado se atrevió a repetir la pregunta.
Petr Fiala fue regaňado por no su falta de un verdadero havelismo
Ahora, cuando, delante de todo el Parlamento Europeo, reprendió al podrido Primer Ministro checo por su falta de verdadero havelismo, argumentó la urgencia de la crisis ucraniana. Como un verdadero profesional, Ucrania le sirvió de excusa. Abolir incluso los últimos vestigios de soberanía de los Estados miembros de la UE es el objetivo a largo plazo de Verhofstadt. Lo elaboró con detalle hace exactamente diez años en su libro “¡Levántate Europa!”. (¡Debout l’Europe!). Junto con su compañero del Partido Verde Daniel Cohn-Bendit, proponen cómo construir una nueva Europa. El primer paso debe ser que los Estados miembros renuncien a su representación en organizaciones como la ONU, el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional. Europa enviará un representante común a estas instituciones. El siguiente paso será la creación de una ciudadanía europea única que sustituya a la nacionalidad actual.
Los gobiernos nacionalistas van a desaparecer
Los gobiernos nacionales van a desaparecer y la Comisión Europea ocupará su lugar. La Comisión Europea será controlada por el Parlamento Europeo, no por los parlamentos de los Estados miembros. Todo esto debe hacerse lo más rápidamente posible, ya que un proceso lento de unificación no convencería a los mercados. Para que la evolución sea irreversible, las instituciones europeas deben tener la oportunidad y los medios suficientes para obligar a respetar el nuevo orden.
Los migrantes arabes ayudarían a mantener el nivel de vida de Europa
Tres años antes de la gran crisis migratoria, Guy Verhofstadt y su colega escribieron en el mencionado manifiesto que, sobre todo en el mundo árabe, hay millones de jóvenes cualificados sin trabajo. Su traslado a Europa garantizará que los europeos puedan mantener su nivel de vida. Los autores sostienen que Europa no tiene otra opción. Nuestro mundo, que envejece, necesita desesperadamente a estos jóvenes. A su vez, los jóvenes de todo el mundo necesitan un proyecto que les permita llevar una vida activa, pacífica y justa. Los autores no dicen una palabra sobre por qué no deberían poder hacerlo en casa.
Hace falta una sola Europa
El manifiesto continúa diciendo, sin más pruebas, que sólo una Europa así, radicalmente transformada, eliminará el dumping social, garantizará la plena participación de los ciudadanos en los derechos sociales y erradicará la pobreza de una vez por todas.
la política de la Unión Europea va en contra del sentido común
El mencionado programa político de Guy Verhofstadt se publicó en 2012. Dos años más tarde, en el congreso del partido de septiembre, el líder del ODS, Petr Fiala, afirmó: “Alguien está jurando por Europa. Se basa en algunas recetas de Bruselas. ¿Y cuáles son? ¿Conoces alguno que realmente funcione? No lo sé. Bruselas tiene una respuesta para todo. Si algo no funciona, es porque aún no somos lo suficientemente europeos. Pero lo interesante es que lo que funciona a nivel nacional de alguna manera falla en Bruselas”. El presidente del ODS concluyó su abrumadora crítica a Bruselas y sus políticas a costa de los Estados nacionales diciendo: “¿Le parece lógico? A mí no. Va en contra del sentido común, incluso tengo la impresión de que la política de la Unión Europea ya va en contra del sentido común un poco enfermo. A veces nos comportamos como tontos, ellos también creen que son completamente normales”.
Petr Fiala no está actuando como un tonto. Por lo tanto, ahora será interesante ver si el Primer Ministro del país que ostenta la Presidencia ha conseguido anotar con precisión sus nuevos deberes, y podemos esperar a ver qué gestos de estadista utilizará para acompañar el anuncio de su realización.
