Los checos no sólo beben vino blanco y vino tinto, sino también vino rosado. Beber vino de San Martín con motivo del día del mencionado santo, el 11 de noviembre, se ha convertido en una agradable tradición que en la República Checa que demuestra que los checos saben disfrutar al máximo del alcohol. Así lo demuestra el número de vinos vendidos este año con el nombre de San Martín: Que es la cifra más alta vendida en la historia de este vino, según infornó la prensa checa.
El Fondo del Vino estimó en 2,46 millones el número de botellas preparadas para la venta por los bodegueros. El récord anterior de 2,34 millones de botellas, establecido el año pasado. Pero este aňo fue así superado por el vino St Martin’s. “A pesar de estas cifras optimistas, se trata de lo que simboliza el vino de San Martín y del lugar en el que nacio en los hábitos de consumo de los checos a lo largo de los años”, dijo Jaroslav Machovec, director del Fondo del Vino.
¿Cuál es la historia de la tradición de San Martín?
Se dice que San Martín nació en el año 316. A los 15 años se hizo soldado y se dice que dio su capa a un mendigo resfriado. Al día siguiente, Jesucristo se le apareció vistiendo ese mismo manto. Tras esta experiencia, Martín se hizo creyente y es el patrón de los soldados, los jinetes, los gansos y los viticultores. Según la tradición, este patrón llega en un caballo blanco y trae consigo el invierno y la nieve.
¿Por qué los viticultores? Pues bien, el vino joven recibe su nombre de la apertura habitual del vino el día de San Martín, el 11 de noviembre. Es entonces cuando se prueban los primeros vinos de la nueva cosecha.
